Resulta evidente que en estos momentos de crisis tan profunda, las empresas deben cambiar para seguir vivas, ya no se trata de mejorar o no, se trata de sobrevivir. Y debería ser en estos momentos cuando las empresas, y las personas que las integran, deben ser capaces de sacar lo mejor de si mismos, ¿o no?.
Seguro que todos conocemos empresas que en estos momentos tratan de evolucionar para continuar vivas en el mercado, pero seguro que también conocemos empresas que han involucionado. ¿Cómo ser capaces de detectar de que tipo es nuestra empresa?, os adjunto algunas claves:
Empresa que evoluciona
- Replanteamiento constante de la forma de hacer las cosas: hay que crear nuevas formas de pensar
- Escucha proactiva de sus clientes, tanto externos como internos: si no sabemos lo que quieren, no se lo podemos dar
- Contacto proactivo con el mercado y sus necesidades
- Búsqueda de nuevos nichos de mercado: es posible que los actuales se estén «agotando»
- Reducción de la burocracia y los procesos
- Implicación de los equipos: búsqueda de la complicidad de la plantilla
- Refuerzo de su cultura: se debe reforzar el orgullo de pertenencia
- Cuidado de la transparencia y comunicación
- Evitar personas negativas
- Cuidado de sus equipos y las personas que los componen
Empresa que involuciona
- Empresa donde se cree que si algo ha funcionado en el pasado, ahora también lo hará: resistencia al cambio
- Empresa que sigue dando a sus clientes lo de siempre, y que además está perdiendo cuota de mercado: denota un gran desconocimiento del cliente
- Equipos muy asentados en su zona de confort: la rutina nos da seguridad, pero en estos momentos también nos aboca a la extinción
- Pensar que pronto saldremos de esta situación o que el contexto actual es una moda pasajera: si la empresa piensa así, ¿para qué molestarnos en buscar nuevos nichos de mercado?
- No involucrar a los equipos: esto incrementa notablemente la resistencia al cambio, además si no funciona el fracaso es de otro. Al margen de esto, es una buena excusa para detectar talento, o los clásicos que viven de lo que fueron en el pasado
- Escasa comunicación con los equipos
- Pensar que cualquier tiempo pasado, en el que las cosas funcionaron, es aplicable ahora. Esto nos ayuda a reproducir errores, y esto es muy peligroso. Algunas empresas han evolucionado, y en este contexto vuelven hacia atrás, sin darse cuenta que hay cosas que no tienen marcha atrás
- Empresa donde la directiva quiere «la última gota de sangre» de sus equipos: cuidado con esto, la desmotivación del equipo es muy elevada, y esto conduce a la saturación de la plantilla
- No valorar a las personas, esto hace que los equipos se sientan muy desmotivados, y por supuesto dificulta que la gente de lo mejor de sí
- Equipos directivos que no toman decisiones
Así que , ya sabes, si te encuentras en una empresa que está involucionando a pasos agigantados, actualiza tu curriculum y suerte, si por el contrario tienes suerte de estar en una empresa que evoluciona, no se lo que pasará, pero desde luego tienes más opciones de seguir trabajando.
Un saludo,