Mientras EEUU negocia políticamente su deuda para no entrar en suspensión de pagos, a la vez que cuestiona a la empresa de rating S&P para determinar si sigue siendo triple A o pasa a doble A por primera vez en su historia…
… Mientras las bolsas de todo el mundo parecen estar en una montaña rusa que no hace más que bajar y bajar debido a los últimos acontecimientos de EEUU y Europa…
… Mientras el BCE toma cartas en el asunto para que la prima de riesgo de Italia y España baje de forma muy agresiva, alejando de ese modo, y aunque sea de forma temporal, los comentarios sobre posibles intervenciones en ambos países, lo cual no hace más que fijar el foco de los especuladores en ambos países al considerarlos países débiles desde el punto de vista económico…
… Mientras nos estamos recuperando sobre el debate que comienza a abrirse sobre la economía española; hasta ahora se hablaba que era solvente y demasiado grande para caer, ahora ya se escuchan las primeras voces que dicen que es demasiado grande para levantarse, y es por esta razón por la que no puede caer …
… Mientras Trichet insiste e insiste en la necesidad de bajar el déficit…
Mientras todo esto ocurre, y de un modo más o menos silencioso hasta la fecha, comienza a emerger, o al menos a hacer algo más de ruido, el gigante asiático. China, país poseedor de un importante porcentaje de la deuda de EEUU, el cual ya se ha permitido el lujo de poner dos cuestiones sobre la mesa, las cuales no son gratuitas y pueden traer consecuencias:
- Recomienda a EEUU dejar de ser una economía tan consumista (hasta aquí poca cosa)
- Comienza a plantear el debate de si el dolar es la moneda fuerte o si este debe ser sustituido por alguna otra divisa (haciéndole en este caso un guiño al euro)